Capítulo 7: Sombras de Amor

Tardé aproximada mente 10 minutos de el campo a mi casa y 3 minutos hasta que bajaba el ascensor – estúpido ascensor – susurré por lo bajo , primero lo de Dimitri y su invitación a su fiesta , segundo mi encuentro con Dimitri y tercero lo de mi amiga ¿Que me faltaría ? ¿ Que me venga la regla ? O ¿Que sepa que esto es una broma de mal gusto? Pensé acaso sería una estratagema de Evangelion . Rápidamente me subí y marqué el piso , después pensé enviarle una carta por un cuervo o esperarme a que el presidente me expulse y decirle el peligro que corría mi Amiga .

Cogí una carta , empecé a escribir poniendo lo que hace 14 o 16 minutos supuso Evangelion : Aratis iba a por ella, le advertí que se quedara con el consejo o buscara el núcleo de Mata Vampiros más cercanos . Cerré el mensaje llamando a un cuervo negro, cogí un cuchillo pequeño con la punta afilada y desgarre un poco de mi dedo, pude ver finas gotas de sangre que salían de él, apreté más el puño dejando caer más gotas, haciendo un pacto con el que entregaría el mensaje. El cuervo, rápidamente salio con un fuerte alarido de la ventana llevando entre sus patas la carta que escribí con tanto revuelo sabía que sería lo mejor, elegir un cuervo negro y hacer un pacto con el para que después me quite una semana de vida, con tal que reciba el mensaje en 3 horas.

-O-

Me levanté del suelo después de que ella me hubiera acertado aquel golpe, me puse una mano en la cabeza y empecé a frotarla – se ha pasado – me queje.

Por fin lo encontramos Líder – Por la forma de hablar me pareció que era Teo.

Ese bicho me ha dado muy fuerte – me volví a quejar.

¿Que habla? – Preguntó incrédulo.

Nada importante Teo – hable con serenidad – Parece ser que la chica que esta localizando Aratis es amiga íntima de Valkirya, para que se halla puesto así.

Lo veo conveniente – dijo el – ¿Hago que vuelva Kosmin?

No había ido ¿Aratis? - Pregunté yo pues no se habían acatado mis ordenes.

Tenía algo que hacer en Pensilvania que tenia que ver con Glias – Hablo Teo con miedo.

Vuelvo a repetir ¿Quiere que traiga de nuevo a Kosmin? .–

No, deja haber como se desarrollan las cosas.–

-O-

Un mamut chiquitito quería volar , volaba y volaba y no podía volar – Cantaba yo , estaba aburrido . En eso alguien toco a mi puerta con un leve toque que si no fuera porque estaba atento con lo que pasaba a mi alrededor no me hubiera dado cuenta.

Pasé. –

Hermano, hay algo que debes saber – dijo el sin saludar ni nada , normal soy su hermano...

Dime – solté en bufido , dando vueltas a mi silla.

Ordené que Akira valla a Rusia – Habló con temor.

Al oírlo pude ver como su temor se hizo más visible al ver como rompía con la mano un vaso que tenía en la mano.

¿Con que autorización? – Vale que sea mi hermano y todo eso, pero mis generales los controlo yo, pensé.

Después de un pequeño silencio incomodo por nuestra parte movió los labios – Se trata de Glias.

Lo mire incrédulo – Debías haber empezado por hay, me he cargado un vaso para nada – dije suspirando.

He visto que en los antiguos textos habla de un compañero muy íntimo de Dracúla, de eso, hay unas cuantas hojas arrancadas y después habla de el, como si llevara algo muy importante que tenía que ocultar y por eso se volvieron enemigos – habló el con seriedad

Y por que lo has mandado a Rusia – dije enarcando las cejas.

Por qué, en ese país se traslado después de haberse hecho enemigo de Dracúla, hay textos antiguos que lo colaboran y lo más importante – hablo haciendo una pausa – Lo que no te va a gustar.

Qué no me va a gustar – dije cogiendo otro vaso de la mesilla .

Esta vivo.–

-O-

Y gracias por volar con nosotros – decía la azafata cansada por el vuelo.

Cogí mi cosas rápidamente, dirigiéndome a la salida del avión me tocaría hacer cola, odio las colas sobretodo si son largas, pensé, intentaba distraerme con cosas del entorno mientras salía por el gran pasillo que los del aeropuerto hacen para que no te pierdas... Suena irónico ¿verdad? Salí del pasillo con mi maleta de ruedas – mierda – exclamé, tan cotilla soy y mi afán por estar involucrada en todo, se me olvido lo más importante ; El examen de Álgebra, podría decir que mi profesor es un calvito

Su billete, pasaporte y documentación por favor – habló en perfecto ruso.

Genial, pensé se idiomas y todo lo que me valdría atender ¿Como no me di cuenta que estaba ya apunto de salir?

Si disculpen, policía – dije lamentan dome, entregue mis respectivas pertenencias, ella vio que estaba en buen estado y salí ala calle, podría suponer que no llevo maletas, solo una penosa maleta azul cobalto que esta media rota. Aunque me ha encantado sobretodo por el crucifijo de plata que llevo dentro, bendecido con agua bendita del Río Jordán donde se bautizo el señor nuestro padre. Abrí las puertas del aeropuerto y dirigí mi mirada hacía el cielo.

Tengo hambre.–

-O-

Desperté de mi letargo, esperaba que la carta enviada mía llegue antes de que haga cualquier cosa por encontrárselo, me desperecé levantando mis manos hacia arriba bostezando fuertemente. Tenía hambre no había cenado nada, salté de mi cama quitando me el uniforme que llevaba puesto, igual que duermo con el, igual que prefiero mi pijama de ositos que me parece mejor, me deshice de la coleta que llevaba y deje mi pelo suelto un poco enmarañado, no me interesaba mucho mi aspecto en mi casa ¿Quién me podría ver ? Sonreí al espejo con burla, me puse las chanclas con forma de oso peludas no es que me importara mucho pero andar descalza gracia no me hacía, camine hacia la puerta con la mano en el ojo moviéndolo intentándolo despertar de la insolación , abrí la puerta...

Nunca me hubiera imaginado ala gran Valkirya con un pijama de ositos, el pelo enmarañado y... unas chanclas de osos, que para mí son cursis. –

Pude ver mi cuerpo paralizado en una pose humorística con la mano en el pestillo y mi otra mano en el ojo.

Que haces tu en MI casa, sin MI consentimiento – dije furiosa adoptando otra forma más defensiva.

Vine a saludarte – dijo burlón – pero veo que te he pillado en tu momento más dulce – dijo moviendo de un lado para otro un juego de cartas que me regalo mi ex-novio.

Fire Dimitri – dije con un tic en el ojo – FUERA DE MI CASA .

Obliga me dulce – dijo haciendo una risa floja.

Podía notar mi propia sangre como se hervía, esta es la peor vergüenza que me ha podido pasar.

¿Para que has venido? – pregunte ya indignada.

Para verte en esas pintas – me dijo otra vez burlón – no es broma Valky, quiero que vengas a mi fiesta Si o Si .

Te cuelas en mi casa, te burlas de mi, sabes que odio ese mote y encima me dices ¿Que valla a tu fiesta – hable aguantando me la furia hasta que escapó – Fire Dimitri, estos es la GUERRA.

Oh, me encantaría verte pelear con ese pijama de oso – dijo sonriendo de un lado al ver como me abalanzaba sobre el.

No se que hizo, o lo que hice yo, pero acabamos tumbados sobre el sofá conmigo abajo y el encima suya.

Mm – dijo el pensativo – no se si será ese pijama que te hace perder tus características Valky.

Deja de llamarme así analfabeto – dije yo furiosa – suelta me – hablé al ver como el me sujetaba con más fuerza de las muñecas.

Que pensaría la gente la gran defensora pro-mata vampiros, teniendo a un Vampiro en su casa y sobretodo, el Líder – dijo el complacido – Y sobretodo, con pruebas.

Rápidamente vi como Dimitri se lanzaba a mi cuello, no pude hacer nada pues me tenía sujetada de las manos, noté como me succionaba la piel unos segundos.

Ya esta, aquí esta la gran prueba – dijo el apartándose de mi cuello con una sonrisa seductora.

El me libero de las muñecas y pude tocarme el cuello, lo notaba un poco hinchado, con un poco de su saliva y temía lo peor.

¡¡Me has echo un chupetón estúpido anarquista!! – grité, moví mis dos piernas y empuje a Dimitri, esté callo tranquila mente y se volvió a incorporar caminando hacía la puerta.

Ya sabes Valky, hay pruebas, si no vas, les diré que lo que vas diciendo que no quieres nada con los vampiros es mentira, ya que te has enrollado e pegado el lote conmigo – rápidamente fui a por el pero fue más rápido con una sonrisa de superioridad cerró la puerta detrás de el.

No iré aunque me cueste lo que me cueste .

Capítulo 7 : Sombras de Amor.