martes, 12 de abril de 2011

Capítulo 11 : Guárdame en tu corazón y que no se te olvide, que he muerto al perderte porque tú eras mi vida.

Pasaron la semanas y yo deje de hablarle a Eterny, cuando estábamos en clase le evitaba la mirada, no quería saber de el, se que intento hablar conmigo pero yo no quería nada de eso, al contrario era mejor tenerlo lejos, lejos  con mis ilusiones.

Estas semanas volví a entablar mi ya querida amistad con Roman, no nos llevábamos tan bien desde hace semanas y se que alguien me mataba con la mirada, pero siempre se escondía cuando giraba.
Hey Cinthya – Gritó roman – Apura te

¿Lo siento, examen y claro, como llevas el día? –

Bien, te quería preguntar algo que llevo días viendo…  -

Habla… -

¿Porque Eterny no ves tanto?  -

Yo seguía pensando en como me trato ese día y por eso deje de hablarle… con que era el, el que me fulminaba con la mirada. Me gire como un acto reflejo y me volví a encontrar con esos ojos negros que tanto anhelaban verlos y lo seguí con la mirada… Vi que me hacia señales para seguirle cosa que yo ignore ¿para que hablar? Eso decía mi cabeza.

¿Vamos roman? –

Pero no… de jalo, vamos –

Era viernes y quedamos para tomar algún helado o dar una vuelta. Por otra parte, las clases eran una batalla para que mi conciencia no girara a mirar a una persona.

Veo que no me harás caso hasta que te hable yo –

¿Qué haces aquí? – Decía asustada, estaba saliendo de mi casa hacía donde había quedado con Roman hace 2 minutos.

Vine a hablarte no me ves –

Para que hablar si me tratas mal –

Ahora te trato mal, excusas de mujeres. No me gustan nada – dijo apoyando su mano en mi hombro y desaparecimos en el espacio…

Ni tiempo me dio a gritar, estaba en otro sitio, en otro lugar, como un dormitorio pequeño y viejo.

¿Pero que demo..? –

El solo se río y señalo un pequeño libro morado de la estantería.

Anda, lee –

Abrí el pequeño libro morado, en el residían fotos, firmas y dedicatorias…

¿Cómo hicisteis para llevarme aquí, me drogasteis? –

Claro… Soy como una droga –

No me vaciles – 

No te estoy vacilando –

Seguía pasando las hojas y se cayó una pequeña carta de color rojo.

Eso era para ti, pero no me hacías caso – Decía el serio – Aproveche que salías de tu casa y te robe unos minutos.

Mejor dicho dí que me secuestras tes porque no se como lo hicisteis –

Puede que no lo sepas, ya lo sabrás pero primero, lee –

Abrí la pequeña carta roja, era un párrafo escrito a tinta negra con una firma muy curiosa.


‘ Para: La dulce Julieta. ’’
   De: El borde de Romeo . 
Solo te diré una cosa  y quiero que te lo quedes siempre dentro de ti.
“Guárdame en tu corazón y que no se te olvide, que he muerto al perderte porque tú eras mi vida”
No te quiero perder, me matas si te veo con otro y me dejas de hablar, perdona me por haber sido un borde, no te quiero meter en mi mundo… si supieras mi verdadera identidad…. No estarías conmigo o solo estarías conmigo por interés y eso no quiero…  Espero no perderte, no soy bueno en cartas dulce niña, da me una oportunidad para no perderte, te estimo.
                                                                                                     Atte: Erterny F.D.

Me quedé mirando la carta sorprendida ¿solo para convencerme? o ¿sera verdad? lo mire y hable:

Si no confía en mi, de eso no vale nada –

Pero si supieras mi verdad huirías –

¿Confías en mi? –
No quiero meterte en mi mundo…– Dijo pensativo mirando al diario morado que sostenía yo – ¿Prometes nunca dejarme?

Si solo es lo único que me pides yo te digo por supuesto –

Titubeo por un momento, miro al suelo desconfiando por un momento pero alzo su mano a mi hombro, me miro con sus ojos fríos y soltó.


Soy un vampiro – 

3 comentarios:

Vampire's