¿Enserio necesitas verlo? -
Le di una pequeña bofetada – ¡No te dije
que no vayas a verlos!
Perdona me – dijo poniéndose la mano en la
parte dolorida – Pero lo quieres ver ¿No?
Si – resigne a decir – Que puede ser
peor.... Eva, voy hacer algo de lo que me arrepienta pero, es por el
bien de las dos – dije con calma – Voy donde los Sangre puras
pero antes te voy a dejar en tu cara.
Caminamos juntas la llevaba del brazo, el
alcohol seguía en su cuerpo y no paraba de decir burradas.
Valkirya... El ya no me quiere me mira
indiferente – dijo con tristeza – todo por ser una colmillo
blanco.
No me digas... - Esta niña pensé – No me
digas que en verdad te gusta Akira.
No me gusta, me encanta – dijo quitando se de
mi brazo – ¡Es el hombre de mi vida! - gritó y se desmayo.
El alcohol néctar del diablo – me sentí
avergonzada – Eva, amiga mía tenias que ser...
La deje acostada en la cama, a estaba dormida
antes de llegar. La tendría que haber cambiado de ropa o lavado
pero, la vagancia me puede y tengo cosas que hacer. Antes que nada se
me ocurrió una idea : Presentarme a Dimitri como una verdadera
colmillo blanco y... Eva tenía un arsenal de disfraces.
Abrí el armario de eva, tenía toda la ropa de
colores llamativos, todo a juego. Abrí el baúl donde escondía los
disfraces y lo cogí.
Este sería perfecto -
Iba a ir sola pero dejar a Eva sola no me
convencía más que nada porque los PCB me vieron con ella – ¡Argh! Eva porque te tenia que coger esa borrachera.
El silencio era sepulcral, me sentía incomoda
pero, que más da.
Abrí la puerta y me lo encontré.
Genial, espero que tengas una buena razón para
que estés aquí -
No dijo nada, solo se limito a decir una frase.
Déjame pasar Valkirya, tengo que hablar con
ella -
Me reí – Creo que ahora no puedes – Dije
abriendo le la puerta – Esta borracha, pero has llegado en un buen
momento. Te dejo con ella cuida mela – dije con ojos asesinos –
Como le hagas algo te espera tu tumba.
Con ese vestido me das miedo ¿Ha donde vas con
eso? -
A ver a tu líder -
Hacía un paisaje tenebroso, llovía con
truenos ruidosos. Cada paso que daba era una visión al pasado.
''Soy un vampiro''
Solté una sonrisa cínica. Estaba refugiada en
mi capucha. Elegí bien el vestido.
Estaba vestida del ángel de la muerte.
(Perdón por quitar el ambiente xD pero abajo sale una bonita imagen, seguimos)
Cada paso que daba a su gran mansión era un
recuerdo, una visión.
''Nos dimos la mano ¿Puede ser que me
enamoré tan joven?. ¿Porqué lo hicisteis?''
Agachaba la cabeza y andaba despacio hasta que
llegue ala puerta, la rompí con la guadaña. Aunque no me haya
convertido entera en una guardiana, mis ojos se volvieron rojos.
Vi gente que se me acercaba y se quedaba
asombrado por mi apariencia.
Vengo a ver a Eterny Fire Dimitri – dije en
tono seco.
Estaba esperando a que se despierte... se veía
tan bien dormido...
''¡Roman! - gritaba'' ''Tu eres parte de
mi''
Recorría con mi mano las paredes de su
cuarto esperando a que se despierte.
Si pudiera.. - pensé – matarlo ahora..
''¡Helena! - gritaba con fuerza'' ''Me
enamoré de el y acabe tan mal''
Tu tienes la culpa – No hubieras aparecido en
mi vida pensé – Tu me has hecho daño.
No me lo pensé más, baje la guadaña hasta su
cuello. Parecía tan frágil sin ninguna maldad, todo un bello ángel
durmiente y yo el ángel de la muerte a punto de rebanar le el cuello.
Hubieras esperado hasta que me durmiera por
completo ¿no? - Me sobresalte, arrastré la guadaña por su cuello
en un acto reflejo por el miedo y soltó un poco de sangre por el
cuello – Eso duele – dijo tocándose la herida, unas finas gotas
de sangre caían de su cuello.
Creía haberle cortado más pero fue solo un
arañazo.
Me señalo su cuello y se lamió las gotas de
sangre que caían por su otra mano - ¿No quieres morderme? Ya que
eres una Colmillo Blanco mi sangre te olería a un dulzón delicioso –
dijo irónico.
Y en verdad si, su olor era apetitoso –
pensé, me sacudí la cabeza intentando poner mis cosas en orden.
Le mire fría, el me respondió con gesto de
culpabilidad pero aparto rápido la mirada.
Me hablaras – no descifraba el tono de su
voz, seguía hay quieta sin moverme como si la parca en sí me
hubiera poseído con la guadaña firme y mirando lo con frialdad, una
frialdad extrema que hasta mi me dañaba.
Suspiré, intente ordenar mis pensamientos,
todos mis recuerdos habían salido ala par golpeándome en mis
sentimientos : Helena, Román y cuando se me apareció Regina.
El me miraba desde la cama, se sentó y seguía
mirándome con gesto de culpabilidad.
Eramos unos críos... – me digné a decir y
aparte el rostro a un lado - Eterny, no teníamos ni infancia...
A mi no me educaron con infancia –
Tu acabasteis con la vida de mi mejor amiga, un
amigo... - No quería sacar mis sentimientos a florecer, delante de
el no pero no pude evitar que una lágrima salga a mi rostro girado
al no querer afrontar a Dimitri, se que no la vio pero la presintió.
No sabía lo que hacía, era un puto crío
sacado de una camada de Vampiros en busca de Glias – Dijo forzando
la voz – Un maldito vampiro enano que no sabía que un sentimiento
tan grande como el amor le acabaría haciendo perder la cordura por
los celos... Y cometiendo locuras.
Amor – dije girando mis ojos hacía el, los
tenía rojos y mis colmillos aparecieron.
La furia que llevaba encima no tenía nada que
ver con todo lo que ha pasado hasta ahora, esta vez era mi pasado.
Las yagas que quedan cuando no se curan son peor que las heridas
abiertas, estas no han curado y siguen doliendo.
Amor – volví a repetir, esta vez era el
quien me miraba con miedo.
Me abalance sobre el, solté la guadaña y lo
tenía debajo mía, presionando su cuello con mis manos.
Como cuando me acorde de todo lo que había hecho cuando eramos tan niños. Pero esta vez no llore, la rabia que sentía era superior.
Eso no era amor, eso era tu locura – Dije
apretando más su cuello empezó a brotar sangre poco a poco.
El estaba mirándome. intentado seguir la
conversión como podía... Pero no tenía fuerzas.
Cerró los ojos y... aunque le tenía rencor
por todo lo que me hizo, mi odio no se podía comparar con ese
sentimiento que me recorría. Solté un poco el agarre, el abrió los
ojos de color rojo sangre con sus colmillos sobresaliendo y en un
rápido movimiento el estaba encima de mi sujetan dome las manos a
cada lado de mi cara con fuerza.
No es que solo fuera amor, es que tu eres mi
locura – me susurró al oído.
Tu... eras... el único... – le dije soltado
mis sentimientos.
El me miró a los ojos – No eres solo mi
locura, también eres mi sanación. Te amo Cinthya y nunca dejaré
que dejes de amarme – me susurro poquito a poco – Porque eras y
eres mi vida, sin ti no soy nada –
En un poco gesto me dio un corto
pero profundo beso.
Cambio sus ojos a mas rojos, sus colmillos se
volvieron más afilados antes de hacer la acción que ya sabía que
iba hacer dijo – No permitiré que de nadie más seas – Bajo
hasta mi cuello y me mordió con fuerza.
Deje de intentar forzar las manos de Dimitri,
sentía mi cuerpo no estaba en esa sala, sentía que se me iban las
fuerzas.
¿El habrá pensado que con morderme me habría
matado?
Me ha costado este capitulo mucho... Habrá parte 3, señores y señoras. Preparen se para el despertar de Valkirya. (Y la esperada....)
Ha...todavía no habrá romance entre Dimitri y Valkirya... lo sabréis en el próximo capitulo. Besos.
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